El Gobernador Samuel García cambió el discurso de que no necesitaría deuda para construir las nuevas Líneas del Metro que prometió, a la advertencia de que, sin financiamiento, no podrían seguir las obras ya iniciadas.
Aunque el Estado canceló ya la Línea 5, una de las tres que contrató en septiembre del 2022 por 30 mil millones de pesos, la propia Administración ha puesto en duda continuar con las Líneas 4 y 6 si el Congreso local no aprueba al menos parte de los 17 mil 561 millones de deuda solicitados para el próximo año.
«No queremos los 16 mil (millones de pesos de deuda)», declaró el pasado miércoles el Gobernador, «pero sí requerimos de unos 6 ó 7 mil millones para proyectos como las Líneas del Metro, la adquisición de camiones, la construcción de nuevas escuelas, el Hospital Infantil, el Cuartel de Fuerza Civil.
«Mi deseo es que los terminemos, y para terminarlos se requiere flujo».
García ahora busca que los Diputados locales autoricen pasivos para el 2025.
Sin embargo, las bancadas del PRI, PAN y PRD, que juntas tienen exactamente la mitad de los votos en el Congreso, han expresado rechazo a autorizar los más de 17 mil millones de pesos de endeudamiento.