Extensas áreas dentro del Parque Fundidora se encuentran cerradas con mallas y trafitambos debido a la parálisis por la falta de recursos para las obras de la Línea 6 del Metro le pegó al Parque Fundidora, transformando el espacio en una zona de «obstáculos».
Áreas enrejadas, con trafitambos y un reducido grupo de trabajadores permanecen en el lugar, vigilando el equipo de construcción y las instalaciones.
Esto afecta a quienes utilizan la pista para ejercitarse o a quienes buscan pasear en el parque estatal.
Unos 12 trabajadores de la L6 fueron ubicados en diferentes puntos dentro de Fundidora, pero todos ellos hicieron actividades menores como acomodar equipo, vigilar o tomar medidas.